El día amanece lluvioso, la verdad es que no apetece nada salir al campo, pero en mi mente solamente habita una idea, el encontrar la funda del telescopio que había perdido dos días antes.
A la hora acordada se presenta mi amigo Juan Pablo para tomar el café de rigor y salir a nuestro paseo matutino. Nos preparamos bien para la lluvia, botas, chaquetas, etc...., salimos del coche, la primera impresión fue poder admirar la belleza que presenta la dehesa de encinas, todo el campo está verde, los charcos parecen pequeñas lagunas y el vuelo de las grullas nos recuerdan que estamos en invierno, al poco de haber salido, hacemos una primera parada, con intento fotográfico, los desnudos chopos de la ribera del río se muestran con un precioso aspecto, mientras en el suelo sus hojas yacen en una preciosa alfombra muy colorida, los resultados...... como siempre....., decidimos proseguir con nuestra marcha subiendo al viejo puente romano para poder pasar el desbordado Guadyervas, mientras caminábamos por la vereda que antaño era transitada por las mulas que cargaban con las alforjas llenas hasta el cercano molino, admiramos nuevamente la belleza en este caso las paredes rocosas vestidas con un musgo realmente espectacular, en colorido y en espesor, una vez cruzado el puente el cielo que parece encapotarse por momentos nos arroja un fuerte chubasco, tras el cual decidimos buscar un buen apostadero, no tardamos en encontrar refugio al aguardo de un inmenso enebro, bajo el cual aprovecho para introducir el equipo en la mochila y decido probar a colocar el impermeable de esta. una vez tengo todo colocado me sorprende la llamada de mi compañero..... ¡¡¡ Mira Víctor, una nutria!!!!, ¡¡¡¡Espera que voy con el equipo!!!.... ¿¿¿¿Espera, he dicho????, como si me fuese ha entender la nutria....., en menos de un minuto, he abierto la mochila, he cambiado el objetivo por el tele, he sacado el trípode y lo he abierto hasta mi altura, en montado la cámara, e seleccionado el ISO de la misma y me he situado al lado de Juan. me dispongo a preenfocar la orilla opuesta del arroyo, pregunto ¿Donde está Juampa?, ¡¡¡En tus pies!!!, joder.... la busco por el visor, mientras la cámara la busca con el enfoque (Tengo preferencia al enfoque en el disparo) oigo un clik justo antes de que nuestra compañera se volviera ha sumergir en el arroyo, a por el segundo intento pienso, mientras preenfoco la orilla opuesta nuevamente, pero ya es tarde, la divisamos muy lejos ya... aguas abajo.....
Moraleja....... el cuento la vieja. Si no hubiese montado el tele, con el 28-70 hubiese hecho la foto. Si no hubiese intentado hacer la foto, hubiera disfrutado del momento, en vez de lamentar la ocasión perdida. Si hubiera estado mas pendiente de buscar la funda la hubiese encontrado (la encontré esa misma tarde en un nuevo intento, cabezón que es uno), estaba justo al lado de la primera parada, la de la chopera.
Bueno el resultado del clik está justo encima de estas líneas, tiene su gracia...
Ufff... que rollo os he soltado, jajajajajajaja.... a los que han llegado hasta aquí un fuerte abrazo.
A todos un saludo.
